"Soy madre de familia a punto de cumplir 50, lo que es toda una etapa".

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"Casada con Gustavo hace 25 años".

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"Mi proyecto de vida siempre estuvo en formar una familia; y he trabajado también".

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"Me he dedicado siempre a la educiación.  Empecé como profesora y ahora soy directora de un colegio grande".

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Cristina Calbó, una madre de carácter tranquilo y bondadoso, que al hablar deja que se noten sus años de experiencia en la vida, pues revivir la historia tiene todavía un peso grande para ella. Está volcada en sus nueve hijos y Gustavo, su marido, a quienes quiere con locura. 

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Decidida a dar lo mejor de ella todos los días, Cristina se ha forjado un alma luchadora y su propia armadura: la fe. Se autoexige demasiado, pero nos ha demostrado su increíble capacidad para perdonar (a los demás e, incluso, a sí misma). 

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"Ahora soy más paciente, más tolerante (que no me oigan mis hijos porque me van a decir que no) (ríe), pero soy más paciente y tolerante con el error. Incluso con los míos. Me preocupa menos el resultado de las cosas y más el proceso; y me siento muy querida y muy afortunada". (contenido adicional) (la historia completa en el documental) 

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